miércoles, 25 de agosto de 2010

LIBERTA ES... COMPROMISO?



La libertad del hombre enamorado vs la "libertad del taxi
La libertad sin la verdad no es libertad
La libertad del hombre enamorado vs la "libertad del taxi"
Visto desde otra perspectiva, resulta que "jugar" comporta un compromiso. Eso ya es del todo evidente si se trata de participar en cualquier competición deportiva; pero no digamos si lo que se pretende es amar, es decir, servir al bien de los demás. Curiosamente, a nuestro entorno cultural post-moderno le encanta oír hablar de amor y felicidad, pero no de compromiso, como si fuera posible jugar una competición en un equipo sin comprometerse a nada (respetar un reglamento, vestir una camiseta con determinados colores, seguir las instrucciones de un entrenador, etc.). De hecho -como hizo notar Viktor Frankl- existe la Estatua de la Libertad, pero no la Estatua del Compromiso. Y, en el paroxismo de esta contradicción, uno incluso oye hablar del rechazo de los compromisos con el fin de proteger la libertad (se dicen cosas tan absurdas como "yo no me caso porque quiero ser libre"; "ahora no queremos tener hijos porque queremos vivir la vida con libertad", etc.).
Detrás de esta contradicción mental se esconde un concepto superficial de libertad humana, tan superficial que se le puede considerar falso: la libertad basada en la ausencia de compromiso, es decir, la ilusoria "libertad del taxi". ¿Qué pensaríamos de un taxi que se propusiera permanentemente exhibir el cartelito de libre? Pues que el fracaso está asegurado, porque mientras muestra este cartel no obtiene ningún rendimiento; y no tiene ningún rendimiento porque no presta ningún servicio; y no presta ningún servicio porque no ha querido adquirir ningún compromiso de servicio.
Éste es un tema fundamental -¡la libertad es el alma de nuestra alma!-, pero tanto o más fundamental es entenderlo adecuadamente: "La libertad sin la verdad no es libertad"8. La libertad no es tener las manos libres para hacer aquello que a uno le "brota", sino tenerlas libres para hacerse don desinteresado de sí mismo ante los demás (cf. AG 16.I.80, 2-3). Es decir, es libre aquél que posee la "libertad del don"; aquél que -liberado de la esclavitud de toda torpeza (Cicerón) y, a la vez, poseído de aptitudes- tiene la capacidad real de darse a las otras personas. En una memorable homilía, Juan Pablo II afirmaba que "la verdadera libertad se mide con la disposición a servir y a entregarse uno mismo" (Homilía 1.VI.97, 5). Por eso, la libertad aparece "no solamente como un don de Dios", sino que "también nos ha sido dada como una tarea" para toda la vida.
Tanto es así que "el mismo lenguaje manifiesta la relación entre la libertad y la donación. Por ejemplo, en la lengua catalana el hecho de "entregarse" se puede nombrar también con la expresión "librarse" ("lliurar-se"). Y uno sólo se puede "librar" ("lliurar") si de verdad es libre ("lliure"). Es más, uno es "libre" ("lliure") para "librarse ("lliurar-se")"9.Otra cuestión, y bien distinta, es que también en nuestro entorno cultural se confunde el amor con el entretenimiento. Y si lo que el hombre pretende es entretenerse, entonces, ya le va bien la "libertad del taxi". Ahora bien, quien pretenda este estilo de vida que tenga en cuenta la siguiente advertencia: "La libertad existe para ser usada, no para ponerla en un cajón. La libertad, como también pasa con el dinero, está hecha para gastarla en aquello que vale la pena. De la misma manera, el taxi está libre para ser ocupado, no para "defender" su "libertad", porque, entonces, permanecería vacío y solo, y sin sentido. La libertad sin la entrega se frustra, es decir, queda condenada a la absoluta soledad, al aburrimiento y a la desesperación más radical"10. Pasemos, pues, al tema de la soledad.
Adán trabaja bien, pero padece la "soledad originaria"
El hombre está proyectado para amar, es decir, ha sido creado para vivir en comunión de personas (identificación con las personas amadas)11. Dios mismo es un Ser único (no hay otros como Él), pero no es un Ser solitario. El Creador desea que el hombre y la mujer se unan en una sola carne y vivan una misma vida: la vida de una familia, imitando así la misma vida divina. Prueba de eso es que -como ya habíamos avanzado-, cuando se disponía a crear el ser humano, Dios comienza a hablar en primera persona del plural: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza" (Gn 1, 26). Se comprende que Juan Pablo II haya escrito que "el "Nosotros" divino constituye el modelo eterno del "nosotros" humano" (CF 6).El primer capítulo del Génesis es de un género marcadamente metafísico, en cuanto que nos transmite una idea del hombre tan profunda como es la de ser imagen de Dios. El segundo capítulo, en cambio, es más bien de cariz psicológico; la argumentación -a pesar de que apunta hacia las mismas conclusiones- es de otro estilo: es más descriptiva. En ella, Adán aparece en la creación antes que Eva e, incluso, antes que el resto de los vivientes. El lenguaje mítico que emplea "es un modo arcaico de expresar un contenido más profundo" (AG 7.XI.79, 2). En definitiva, es una bella manera de dar a entender que el hombre no soporta la soledad. Hay naciones en las que el 70% de la población vive en soledad en viviendas unipersonales. Pero, en realidad, en estas mismas naciones uno comprueba que hay el índice de suicidios más elevado. El hombre no soporta la soledad, porque no fue creado (ni pensado, ni "calculado") para la soledad, sino para la comunión amorosa. De hecho, "el hombre se convierte en imagen de Dios no tanto en el momento de la soledad cuanto en el momento de la comunión" (AG 14.XI.79, 3).
El Génesis pone en boca del Creador la siguiente observación: "No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle una ayuda adecuada para él" (2, 18). Entonces, "el Señor Dios formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba" (2,19). Desde aquel momento, el hombre -en teoría- ya no estaba solo. Más aún: ya podía ejercer un trabajo (el dominio sobre la creación) y madurar moralmente como hijo de Dios. "El hombre puso nombre a todos los ganados, a las aves del cielo y a todas las fieras del campo" (Gn 2, 20), es decir, el hombre trabaja y trabaja bien: en el lenguaje y mentalidad de los hebreos, "poner nombre" era señal de dominio. Con su cuerpo, el hombre trabaja; con su espíritu, el hombre respeta y ama a su Dios-Creador.
Con todo, en la práctica, él mismo se lamenta de su "aburrimiento". Puede trabajar con eficacia, ya que con su cuerpo domina al resto de los seres vivos, pero aquel trabajo eficaz no le hace feliz: "Pero para él no encontró una ayuda adecuada" (Gn 2, 20). Él se relaciona con los otros vivientes que tienen cuerpo, pero se da cuenta de que no son cuerpos como el suyo, ni la vida de aquellos animales es como la de él (no tienen conocimiento espiritual, no tienen conciencia, no pueden amar). En definitiva, sigue sintiendo la tristeza de la soledad, muy a pesar de conocer a Dios, muy a pesar de estar rodeado de otros cuerpos, muy a pesar de trabajar con eficacia. Se siente solo porque "no puede ponerse al nivel de ninguna otra especie de seres vivientes sobre la tierra" (AG 10.X.79, 4).Además, su cuerpo -sexuado de arriba abajo, diseñado para el amor y para la apertura hacia las otras personas- es un cuerpo que reclama un "complemento", es decir, alguien distinto a él mismo, pero, a la vez, de la misma naturaleza. Las cosas cambiarán con el sopor (sueño) originario: por obra del Señor Dios, el hombre (que hasta ahora aparecía en Gn 2 sin referencia sexual) se "sumerge" en un sueño profundo, como queriendo significar que Dios lo prepara para un nuevo acto creador. Cuando se despierte, las cosas ya no serán de igual manera: "El círculo de la soledad del hombre-persona se rompe, porque el primer "hombre" despierta de su sueño como "varón y mujer"" (AG 7.XI.79, 3). Este hombre (ahora ya claramente como varón o como mujer), llamado a amar, llamado a ser imagen de Dios "podía formarse sólo a base de una "doble soledad" del varón y de la mujer" (AG 14.XI.79, 2)12.
Si quieres consultar el libro completo:
El encanto original de la mujer y la dignidad del hombre

Nota de Ucasal Formosa, el El miércoles, 25 de agosto de 2010 a las 9:18

domingo, 8 de agosto de 2010

DIA DEL NIÑO


Para la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Día Universal del Niño es el 20 de noviembre por dos poderosas razones: en esa fecha de 1959 se aprobó la Declaración de los Derechos de los infantes y en 1989, se sancionó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.


La ONU recomendó que todos los países instituyeran el festejo para promover la fraternidad entre los niños y la realización de actividades tendientes a su bienestar, pero dejó a cada nación en libertad de elegir la fecha.

¿Qué es un niño? Sin dudas, un ser refrescante, siempre ruidoso e insistente, que viene en diversas medidas, pesos y colores, con el cometido implícito de poner en suspenso la plácida vida adulta.

Se lo encuentra en todas partes, a los gritos, dando vueltas, encima, debajo, dentro, trepando, colgando, corriendo o saltando, con la cara y las rodillas siempre sucias, con piedras, caramelos, grillos, tapitas, un chupete o alguna gomera en el bolsillo.

Tiene la energía de Súperman, la imaginación de Verne y la curiosidad de Garfield; dispara y descoloca como un buscapié; es amo y carcelero; pero también un ser mágico, capaz de ubicar a sus padres en su exacto lugar en el mundo y de despertarles el niño interior que llevan dentro.

Eso sí: será lo que viva. Si lo critican, aprenderá a condenar; si su entorno es hostil, se volverá agresivo; si lo ridiculizan, será tímido; si vive con vergüenza, aprenderá a sentirse culpable; si lo aplauden, tendrá confianza en sí mismo. Si lo elogian, apreciará al otro; si vive con tolerancia, aprenderá a ser paciente; si le dan seguridad, tendrá fe; si lo aprueban, confiará; si tiene amigos, será sociable. Si cuenta con la guía de un padre o sustituto, adquirirá conciencia de límites y obligaciones; si vive con su madre u otra persona que ejerza ese rol, sabrá lo que es amar y ser amado.
¿Cuándo empieza y termina la niñez? En la Argentina, por mandato constitucional, desde la concepción hasta los 18 años.

Para la Convención, niño es "todo ser humano hasta los 18 años", pero para la Argentina es "desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad", lo que choca contra las posturas feministas y sanitaristas a favor del aborto.
El 20 de noviembre de 1952, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la sola idea de reafirmar los derechos universales del niño, y para que se celebrara en cada país del mundo, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades que desarrollaran el bienestar de los niños del mundo.
Y también se les sugirió a los gobiernos que celebraran este día en la fecha y forma que cada uno de ellos estimase conveniente.
En Argentina el Día del Niño se celebra el segundo domingo de agosto y surge de los intereses comerciales de la Cámara Argentina del Juguete. Poco a poco, se ha ido asimilando a la cultura del país hasta quedar incorporado al ideario colectivo. Se acostumbra regalar juguetes a los niños en esta fecha.

DERECHOS DEL NIÑO
Artículo 1º.El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración.Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

Artículo 2º.El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.

Artículo 3º.El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.

Artículo 4º.El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social.Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

Artículo 5º.El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.

Artículo 6º.El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión.Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.

Artículo 7º.El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

Artículo 8º.El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.

Artículo 9º.El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.No será objeto de ningún tipo de trata.No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

Artículo 10º.El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole.Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

Nota correspondiente a la publicación del día Sábado de 11 de Agosto de 2007 TELAM.-


jueves, 5 de agosto de 2010

MACHISMO


NO TE DETENGAS


No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oásis.

Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:

Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

PABLO AXEL KREFF