miércoles, 23 de julio de 2008

POEMA A LOS AMIGOS

No puedo darte soluciones a todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
Pero puedo escucharte y compartirlo contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro
Pero cuando me necesites estarè junto a tì.

No puedo evitar que tropieces,
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrìas. Tus triumfos y tus èxitos no son mios,
Pero disfruto sinceramente cuando te veo felìz.

No juzgo las decisiones que tomes en la vida,
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte lìmites dentro de los cuales debas actuar,
Pero sì te ofresco ese espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazòn,
Pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quièn eres ni quièn deberìas ser,
Solamente puedo amarte como eres y ser tu amigo.

En estos dìas pensè en mis amigos y amigas,
No estabas arriba, ni abajo ni en medio,
No encabezabas ni concluìas la lista,
No eras el nùmero uno ni el nùmero final,
Y tampoco tengo la pretension de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
GRACIAS POR SERLO.

J.L BORGES.-

martes, 15 de julio de 2008

LE PEDI A DIOS


Despierto cada mañana con la esperanza
de que se cumplan todos nuestros deseos;

Le pedí a Dios estar en primera fila...Él me colocó en el último lugar, para que conociera la paciencia y humildad.

Le pedí ser el centro del mundo...Él me enseñó que la vanidad me aparta del centro de cualquier cosa.Le pedí a Dios fama y gloria, pero...Él me concedió sencillez y comprensión, para que mi ego no fuera a herir a los demás.

Le pedí a Dios un auto que viajara veloz...Él me concedió un paso firme por el sendero correcto, para que no atropellara mis sentimientos.

Le pedí a Dios tener una mansión pero...Él me dio una pequeña casa, llena de ternura y amor.

Le pedí poseer dinero para tener muchos amigos, pero...Él me concedió algo mejor; me ofreció su amistad, no a cambio de mi dinero, sino de mi sinceridad.

Le pedí poseer mucha belleza y sin embargo...Él me dio sensibilidad y belleza espiritual, para que no me sintiera más que los demás.

Le pedí a Dios ser siempre feliz, pero...Él me hizo conocer la tristeza, para que comprendiera que la vida no sólo está compuesta de cosas bellas y para que tuviera compasión por el sufrimiento de los demás.

Le pedí a Dios un carácter fuerte, pero...Él me concedió un corazón blando y un carácter pasivo, para que pudiera amar y ayudar a los demás.

Le pedí tener el mundo a mis pies, pero...Él me hizo comprender que es mejor tener amigos en el corazón.

Desconozco el autor.
Que Dios los bendiga.-