jueves, 7 de agosto de 2008

LA CIEGA



Habia una ciega sentada en la calle, con una taza y un pedazo de cartòn, escrito con tinta negra que decìa:
Por favor ayudame, soy ciega


Un creativo de publicidad que pasaba frente a ella, se detuvo
y observò unas pocas monedas en la taza.
Sin pedirle permiso tomò el cartel, le dio vuelta, tomo un marcador
negro que llevaba y escribio otro anuncio.
Volvio a poner el pedazo de carton sobre los pies de la ciega y se fue.
Por la tarde el creativo volvio a pasar frente a la ciega que pedia limosna,
su taza estaba llena de billetes y monedas.
La ciega reconocio sus pasos y le preguntò si habia sido èl el que re escribio
su cartel y sobre todo, què habia escrito.
El publicista le contestò: “Nada que no sea tan cierto como tu anuncio,
pero con otras palabras”.
Sonrio y siguió su camino.
El nuevo cartel decia:
Hoy es primavera y no puedo verla.

Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo,
y veran que puede que resulte mejor de esa manera.
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio,
hay que cambiar.
Las masas humanas mas peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado
el suero del miedo… miedo al cambio.
Si haces lo que siempre has hecho, obtendras los resultados que siempre has obtenido”
El mundo exige resultados, no le cuentes a otros los dolores del parto, muestrales al niño.
Ten en cuenta que todo cambio, renueva dia a dia tu vida…
obsequiado por una buena amiga Beatriz.