martes, 15 de julio de 2008

LE PEDI A DIOS


Despierto cada mañana con la esperanza
de que se cumplan todos nuestros deseos;

Le pedí a Dios estar en primera fila...Él me colocó en el último lugar, para que conociera la paciencia y humildad.

Le pedí ser el centro del mundo...Él me enseñó que la vanidad me aparta del centro de cualquier cosa.Le pedí a Dios fama y gloria, pero...Él me concedió sencillez y comprensión, para que mi ego no fuera a herir a los demás.

Le pedí a Dios un auto que viajara veloz...Él me concedió un paso firme por el sendero correcto, para que no atropellara mis sentimientos.

Le pedí a Dios tener una mansión pero...Él me dio una pequeña casa, llena de ternura y amor.

Le pedí poseer dinero para tener muchos amigos, pero...Él me concedió algo mejor; me ofreció su amistad, no a cambio de mi dinero, sino de mi sinceridad.

Le pedí poseer mucha belleza y sin embargo...Él me dio sensibilidad y belleza espiritual, para que no me sintiera más que los demás.

Le pedí a Dios ser siempre feliz, pero...Él me hizo conocer la tristeza, para que comprendiera que la vida no sólo está compuesta de cosas bellas y para que tuviera compasión por el sufrimiento de los demás.

Le pedí a Dios un carácter fuerte, pero...Él me concedió un corazón blando y un carácter pasivo, para que pudiera amar y ayudar a los demás.

Le pedí tener el mundo a mis pies, pero...Él me hizo comprender que es mejor tener amigos en el corazón.

Desconozco el autor.
Que Dios los bendiga.-