jueves, 3 de abril de 2008

PADRE NUESTRO


Padre nuestro.... Jesús nos enseño que te llamemos así con toda la confianza porque eres de verdad nuestroPadre.¿Por qué no caí antes en la cuenta de que, esta verdad que ahora me alegra, nos hacía a todos los hombres irremediablemente hermanos?

Que estas en los cielos.... Que eres distinto a nosotros, pero nos hiciste semejantes a Ti; que vives en la eternidad,pero que tienes en tus manos para cuidarlos nuestro tiempo nuestra vida. Que no eres espectador lejano de lo que nos pasa.

Santificado sea Tu nombre.... Que los hombres te quieran te reconozcan siempre, porque Tú nunca reniegas de tus hijos y haces salir el sol y caer la lluvia sobre justos y pecadores.

Venga a nosotros Tu Reino.... de justicia, de amor, de paz. Reino que está dentro de nosotros cuando vivimos la verdad, la amistad y desalojamos del corazón el rencor, el temor y la amenaza.

Hágase tu Tú voluntad , asì en la tierra.... que a veces nos cuesta comprender. Cuando tu voluntad nos resulte fácil te lo agradecemos. Cuando nos resulte difícil, danos la fuerza necesaria para permanecer fieles, confiados en que Tú miras más lejos que nosotros y sabes lo que nos conviene.

Danos hoy nuestro pan.... Que no falte en nuestra casa el pan y el trabajo, que sea abundante en la mesa de nuestros hermanos, que el pan se distribuya con justicia en la mesa de todos los hombres.

Perdona nuestras ofensas....Porque a pesar de lo que aparentamos, tenemos nuestros momentos de sinceridad en los que sabemos reconocer nuestras culpas, nuestros errores.

Como también nosotros perdonamos....Tu sabes que nos cuesta terriblemente perdonar. Pero somos conscientes de que sin el perdòn, el amor, la amistad son imposibles. Además ¿dónde estaríamos si Tú no nos perdonases?.


Y no nos dejes caer en la.... Muchas veces hemos caído ¡Cuidado! Que no caigamos en la tentación del desánimo, el cansancio, la desconfianza, la desesperación, la superficialidad, la insensibilidad.


Mas líbranos del mal Ese mal que está tan metido en nosotros, que nos cuesta vencer, que destruye nuestra generosidad, nuestra nobleza, que falsea la sinceridad, la dignidad nuestra y de nuestros hermanos.

Amen. Que así sea. Que esto sea verdad en nuestra vida, en el mundo en que vivimos ahora y
siempre.